Emergiendo al oeste de las Sierras Chicas, este rinconcito atrapante invita a deleitarse con esas ondulaciones suaves que aparecen por doquier; el verde intenso de las grandes arboledas que bordean los caminos; muchos días de sol, para aprovechar siempre el contacto con la espléndida naturaleza; la tranquilidad en su máxima expresión y todos sus tesoros.
Vista desde "El Peñasco"